viernes, 14 de febrero de 2014

Científicos descubren la verdad sobre los chemtrails.

Científicos demuestran mediante la experimentación que las estelas generadas por algunos aviones están realmente compuestas por una sustancia química: el monóxido de dihidrógeno o DHMO.  

Este compuesto químico se caracteriza por carecer de olor, sabor y color. Ya desde la antigüedad se conocen sus propiedades y que en grandes cantidades puede ser altamente peligroso pudiendo incluso llegar a ser mortal. La ingestión de altas dosis de monóxido de dihidrógeno pueden producir una excesiva dilución del sodio en la sangre (hiponatremia) y ello provoca que se deje de producir la hormona antidiurética. En casos extremos se pueden producir edemas cerebrales irreversibles, comas, o incluso morir por sobrepresión del cerebro al bulbo raquídeo. El exceso de esta sustancia por vía respiratoria es letal, produciéndose la muerte por asfixia.

«Éramos uno de tantos científicos escépticos con la hipótesis de los chemtrails y por ello decidimos iniciar este proyecto, para demostrar la verdad de forma definitiva y mediante el método científico.»

Para el experimento hicieron uso de un globo metereológico elevándolo a una altitud similar a la de dichos vuelos. Una vez situado en la trayectoria del chemtrail, la instrumentación analizó la composición química. También fueron detectadas, aunque en menor cantidad, sustancias tóxicas como el dióxido de nitrógeno y el monóxido de carbono.

«Después de varios intentos fallidos logramos impactar y atravesar una de las nubes de forma transversal».

Todavía ningún gobierno se ha pronunciado a respecto y el equipo de científicos que ha llevado a cabo el experimento ha preferido permanecer en el anonimato por miedo a posibles represalias:

«Tememos por nuestra seguridad ya que probablemente este descubrimiento perjudique a alguien de forma directa. Además, tampoco buscamos fama o reconocimiento, tan solo buscamos la verdad.»
Afirmaba uno de los integrantes del equipo de investigadores.